La Disforia de Género es un Trastorno Mental
La disforia de género es un trastorno mental que se
caracteriza por la incongruencia entre el género asignado al nacer y la
identidad de género experimentada por la persona. Esta condición está
reconocida en el DSM-5, la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico
de los Trastornos Mentales, publicado por la Asociación Americana de
Psiquiatría. La disforia de género es un diagnóstico psiquiátrico que describe
un malestar profundo y persistente en relación con el sexo anatómico de una
persona y el deseo de ser del otro sexo o la insistencia en afirmar que se
pertenece a él. Así mismo La discrepancia entre el sexo biológico cromosómico y
la identidad auto percibida por el sujeto y la angustia por esta incongruencia
son los componentes principales del diagnóstico.
La disforia de género puede tener consecuencias graves para
la salud mental de la persona que la padece. Los individuos pueden experimentar
ansiedad, depresión, estrés postraumático y problemas de autoestima. En algunos
casos, la disforia de género puede llevar a pensamientos suicidas. Además, las
personas con disforia de género tienen un mayor riesgo de sufrir discriminación
y violencia en la sociedad.
Aunque no se conoce una única causa para la disforia de
género, se cree que puede estar relacionada con factores biológicos,
psicológicos y sociales. Algunos estudios sugieren que ciertas diferencias en
la estructura cerebral pueden estar involucradas en la identidad de género.
También se ha observado que los niños y niñas que experimentan disforia de
género pueden haber sido expuestos a ciertas hormonas en el útero.
El tratamiento para la disforia de género puede incluir la
terapia psicológica. La terapia psicológica puede ayudar a las personas a
explorar su identidad de género y a desarrollar estrategias para lidiar con los
sentimientos de disforia.
En este contexto, en algunos casos se aplica la terapia
hormonal la cual puede tener efectos secundarios, como cambios en la libido,
cambios de humor y aumento de peso. También puede aumentar el riesgo de ciertos
problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares y cáncer. Por lo tanto,
y en mi opinión no la recomiendo, sin embargo, hay que tener en consideración que,
la terapia hormonal debe ser prescrita y supervisada por un profesional de la
salud capacitado en el tratamiento de la disforia de género.
En algunos casos, las personas con disforia de género
pueden optar por la cirugía de reasignación de género para cambiar sus
características físicas a fin de que se alineen con su identidad de género. Sin
embargo, la cirugía puede ser costosa y conlleva ciertos riesgos médicos.
Es importante destacar que el tratamiento para la disforia
de género es altamente personalizado y debe ser guiado por un profesional de la
salud capacitado. La discriminación y el estigma asociados con la disforia de
género pueden hacer que sea difícil para las personas buscar tratamiento y
encontrar apoyo. Es crucial que las personas con disforia de género reciban un
trato justo y respetuoso en la sociedad y que se les brinde el apoyo necesario
para vivir de manera auténtica y satisfactoria.
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