La Psicología Orientada a la Vacunación, Factores que Influyen en las Actitudes y Creencias

 

La vacunación es una de las intervenciones de salud pública más efectivas para prevenir enfermedades infecciosas, virus, inmunización entre otros. Sin embargo, en los últimos años, hemos sido testigos de un aumento en la desconfianza y la reticencia hacia las vacunas. La psicología orientada a la vacunación se centra en comprender los factores psicológicos que influyen en las actitudes y creencias relacionadas con la vacunación. En este artículo, exploraremos algunos de los principales factores que contribuyen a estas actitudes, como la desinformación, el miedo a las agujas y las teorías de conspiración.

La desinformación desempeña un papel crucial en la formación de actitudes negativas hacia la vacunación. En la era de la información digital, la difusión de información errónea se ha vuelto más fácil y rápida. Las redes sociales y otros canales en línea a menudo propagan teorías infundadas sobre los efectos secundarios de las vacunas, su supuesta ineficacia o su relación con condiciones de salud graves. Estas afirmaciones infundadas generan dudas y miedos en la población, lo que puede llevar a una disminución de la aceptación de las vacunas. Por otro lado, los profesionales de la salud no tienen el tiempo para explicar de forma sencilla y desmenuzada y de esa manera poder entender.

El miedo a las agujas, conocido como tripanofobia, es otro factor psicológico que puede afectar la actitud hacia la vacunación. Muchas personas experimentan ansiedad y estrés antes de recibir una vacuna debido a la aversión a las agujas. Este miedo puede ser tan intenso que algunas personas evitan vacunarse por completo. Los profesionales de la salud deberían tener en cuenta, que estas situaciones atípicas se pueden presentar. Reconocer y abordar este temor para ayudar a las personas a superar las barreras emocionales asociadas con la vacunación, sería un punto interesante de abordar.

 

Síntomas de la tripanofobia.

 Malestar estomacal, boca seca, alteración de la frecuencia cardíaca, sudoración, hiperventilación, entre otros.

 

Las teorías de conspiración relacionadas con las vacunas han ganado terreno en los últimos años. Estas teorías a menudo se basan en afirmaciones sin fundamento científico y sugieren que las vacunas son peligrosas o que hay intereses ocultos detrás de su promoción. Las personas que creen en estas teorías pueden mostrar una mayor resistencia a la vacunación y difundir información errónea a su alrededor. Abordar estas teorías requiere una comunicación efectiva basada en la evidencia científica y la promoción de la confianza en los sistemas de salud.  En otras palabras, la desinformación, el miedo a las agujas y las teorías de conspiración son solo algunos de los elementos que contribuyen a la reticencia hacia las vacunas. Con una comunicación clara, basada en la evidencia y una mayor conciencia sobre estos factores, podemos trabajar para promover una mayor aceptación de la vacunación y garantizar la protección de la salud pública.

 

Entendiendo la Tripanofobia.

La tripanofobia es más que un simple nerviosismo ante las agujas. Aquellos que sufren de esta fobia pueden experimentar síntomas como palpitaciones aceleradas, sudoración excesiva, mareos o incluso desmayos solo al pensar en una aguja o una inyección. Las causas exactas de la tripanofobia no están completamente claras, pero se cree que factores genéticos, experiencias traumáticas pasadas o una predisposición a la ansiedad pueden contribuir a su desarrollo.

Consejos para Abordar la Tripanofobia.

Reconocer y aceptar el miedo. El primer paso para superar la tripanofobia es reconocer y aceptar el miedo a las agujas. Comprender que este miedo es real y válido puede ayudar a las personas a enfrentarlo de manera más efectiva.

Informarse sobre los procedimientos. Obtener información precisa sobre los procedimientos médicos que implican agujas puede ayudar a reducir la ansiedad asociada. Conocer los detalles del proceso, como su duración, los pasos involucrados y los beneficios, puede proporcionar un sentido de control y familiaridad.

Buscar apoyo profesional. Buscar la ayuda de un profesional de la salud mental especializado en fobias puede ser invaluable. Los terapeutas pueden utilizar técnicas como la terapia cognitivo-conductual para ayudar a las personas a desafiar y cambiar los pensamientos negativos relacionados con las agujas, así como para desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas.

Técnicas de relajación. Aprender técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación o la relajación muscular progresiva, puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés asociados con la tripanofobia. Estas técnicas pueden practicarse antes y durante los procedimientos para promover la calma.

Exposición gradual. La exposición gradual a las agujas es una estrategia comúnmente utilizada para superar el miedo. Comenzar con situaciones menos amenazantes, como mirar imágenes de agujas, y luego progresar gradualmente hacia experiencias más reales, como observar a alguien recibir una inyección, puede ayudar a desensibilizarse al miedo.

Técnicas de distracción. Durante los procedimientos médicos, distraer la mente puede ser útil. Escuchar música, utilizar técnicas de visualización o mantener una conversación con el profesional de la salud puede desviar la atención del miedo y reducir la ansiedad.

Luis Faneite