Más allá de fronteras y estereotipos.
Cuando hablamos de ser un inmigrante, conlleva mucho más que simplemente cruzar fronteras y adaptarse a un nuevo país. Es una experiencia profundamente desafiante y enriquecedora que implica dejar atrás tu hogar, enfrentar la incertidumbre, y lidiar con prejuicios y discriminación, incluso por parte de aquellos que deberían ayudar. El proceso de dejar atrás tu país de origen es un acto de valentía y determinación. No importa las razones detrás de la decisión, la carga emocional que conlleva es innegable. Dejar atrás a seres queridos, cultura, idioma y todo lo que has conocido durante años puede resultar abrumador. La nostalgia por el hogar puede golpearte en los momentos más inesperados, y aprender a vivir con ello es una parte esencial del proceso de adaptación. A pesar de las expectativas de ser bienvenido en una nueva tierra, algunos inmigrantes se enfrentan a la triste realidad de la xenofobia y discriminación. A menudo, la falta de comprensión y empatía por parte de algunos ci